Es la especialidad encargada del diagnóstico, prevención, intercepción y tratamiento de las anomalías dentomaxilares. En otras palabras, es la encargada de corregir las malposiciones de los dientes y de los maxilares, para devolver estética y función. Indicada para solucionar desde leves apiñamientos dentarios hasta grandes deformidades dentomaxilares gracias a su combinación con cirugía ortognática.

Existen diferentes alternativas terapéuticas para lograr estos objetivos, entre los cuales se encuentran los aparatos removibles y los aparatos fijos.

Dentro de los aparatos removibles, se encuentran los alineadores, los cuales dan una solución estética y confortable, ya que son prácticamente imperceptibles y pueden ser retirados para comer o para eventos sociales.

Los aparatos fijos, son los más convencionales y más conocidos. Permiten correcciones de forma eficiente y eficaz, y los hay estéticos (cerámicos o de cristal de zafiro) y metálicos. A su vez, existen los brackets linguales, que van por la cara interna de los dientes, lo que los hace completamente invisibles.

Existen ciertos complementos para los tratamientos, entre los cuales se encuentran los tornillos y placas de anclaje esqueletal, los cuales permiten reducir considerablemente el tiempo de los tratamientos y permiten lograr correcciones que antes eran imposibles de realizar sin la ayuda de ellos.

La edad ideal para una primera visita al ortodoncista es a los 5 años, ya que muchas alteraciones dentomaxilares se pueden corregir de forma muy simple a esa edad, evitando repercusiones más difíciles de corregir más adelante.

No existe edad límite para el tratamiento de ortodoncia. La ortodoncia en adultos es cada vez más popular, no sólo por razones estéticas, sino que también en muchos casos es necesaria en combinación con tratamientos rehabilitadores y periodontales, para permitir la correcta  instalación de implantes óseo integrado, para corregir secuelas periodontales, y también en los casos de diseño de sonrisa.